Editorial: Tres hermanas
Año: 2021
Páginas: 139
El camino como lector nunca está completo. Siempre se están añadiendo libros, géneros y, especialmente, autores y autoras. La lectura es un continuo aprendizaje y no dejamos de aprender nunca. En este camino me topé con la argentina Tatiana Goransky (Buenos Aires, 1977) que me era desconocida. He leído a la escritora y cantante en tres editoriales distintas y sospecho que lo seguiré haciendo pues con trabajo y tesón se ha ido haciendo un hueco en el incierto panorama literario en español. Su más reciente obra es La mujer poco probable que ha editado en el sello Tres hermanas.
La mujer poco probable se inicia con un triángulo. Tres personajes, dos en un avión que tiene problemas para aterrizar, el tercero está en tierra. Los del avión son un matrimonio que ha hecho un viaje para recuperar el amor perdido tras veinticinco años de relación. Se trata de Martina y Leo. En tierra está Dana, amiga íntima de ambos y eternamente enamorada de Leo. Con esta premisa y con la inminencia de la muerte, los tres personajes se dedican a repasar su pasado, sus trayectorias vitales pero sobre todo amorosas. Este recuento sirve para situar al lector en este triángulo amoroso que viene marcado por el sacrificio, la traición y el carácter hipócrita de los tres personajes. Cada uno de ellos carga con las consecuencias de la situación. Asumen sus errores pero ya es tarde rectificar. En una segunda parte, otros tres personajes están cruzados entre sí de forma algo más forzada. Su situación no es sino resultado del primer triángulo.
Tatiana Goransky es una autora de prosa ágil, que dota a sus historias de gran ritmo y consigue atrapar al lector desde la primera páginas. Capítulos cortos, descripciones sugerentes y la justa dosis de diálogo son los elementos a partir de los cuales se asientan sus historias. En esta ocasión, vuelve sobre uno de los temas predilectos de su obra, la traición y sus consecuencias en forma de secretos y mentiras. Los tres personajes protagonistas se han traicionado de alguna forma, para eludir las responsabilidades, tejen una red de mentiras a su alrededor. Otro aspecto que resultará familiar es el sexo, presencia constante de la obra, ya sea como expresión del deseo y como reflejo de otras pulsaciones ocultas. La actividad sexual es vista de una perspectiva salvaje, incluso malsana, y como vía de escape. Esta idea, junto con el triángulo amoroso y sus ramificaciones ya estaba presente en Quisiera amarte menos, anterior de obra de la autora. Esta novela previa comparte con la que hoy me ocupa, el ritmo vertiginoso y el rápido dibujo de los personajes que son presentados con notable habilidad. Se puede apreciar una continuada temática y estilística entre ambos libros. Sin embargo, la parte final de La mujer poco probable funciona algo peor al forzar un vínculo que resta verosimilitud a la conclusión de la obra. Lo previsible nunca ha sido un rasgo de la narrativa de la escritora argentina.
La mujer poco probable es un libro ágil, provocador y por momentos, reflexivo. La obra se convierte en un relato notable sobre las decisiones que marcan nuestro devenir y los secretos que nos marcan como individuos. Para no perder la costumbre, seguiré leyendo a Tatiana Goransky.
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