Editorial: Alfaguara
Año: 2019
Páginas: 189
Me gustan los autores que comienzan su andadura en la literatura con proyectos ambiciosos. Aplaudo el riesgo y la valentía de aquellos y aquellas que no tiene miedo a la hora de publicar un primer libro que son parte de un conjunto más amplio que todavía está por publicarse. Uno de esos casos es el del colombiano Daniel Ferreira (San Vicente de Chucurí, 1981) que debutó con La balada de los bandoleros baladíes, primer volumen de la llamada “Pentalogía (infame) de Colombia”. Este proyecto literario cuenta con cinco novelas en la que el autor busca hacer un retrato de la historia de su país a través de la violencia. No se puede negar el arrojo del autor a la hora de plantear el objetivo principal de su serie de novelas, ya que se trata de uno de los temas centrales de la literatura de su país. Colombia es un territorio donde la violencia es una cuestión de estado pues, por diversos motivos y causantes, la viene sufriendo de forma ininterrumpida desde hace más de setenta años. Por ello, el libro de Ferreira se inserta en una larga tradición literaria en la que destaca por méritos propios. La obra está publicada por Alfaguara.
La balada de los bandoleros baladíes cuenta la historia de dos amigos que son los bandoleros que dan título a la obra. De forma fragmentaria y alternando diferentes períodos de la vida de los criminales, asiste el lector a un sinfín de actos brutales y violencias varias perpetradas por los dos compinches. Su trayectoria está llena de todo tipo de crímenes que llevan a cabo por toda la geografía de Colombia. Secuestro, asesinato y masacres son la santa trinidad de los delitos colombianos de los años noventa y comienzo del siglo XXI. Escipión y Malaver recorren su camino hacia el mal mientras sueñan con acudir a Irak para combatir. Sin embargo, su reguero de víctimas tendrá consecuencias y poco a poco el lector los irá descubriendo que la macabra huella de los bandoleros es mayor de lo que inicialmente podíamos apreciar.
Daniel Ferreira debuta con fuerza en esta historia donde la violencia es el centro de la narración. El libro es violento hasta el extremo. Cada nuevo episodio es más atroz y horrible que el anterior, no hay misericordia por el lector, que casi se puede notar cómo la sangre le salpica. Sin embargo, nada parece gratuito en un libro que sabe extenuar la mirada de quien lo lea para que se pregunte cómo es posible tanto horror. Esa galería de actos atroces nace de la propia sociedad colombiana en unos años noventa que tuvieron de todo. Aquí desfilan paramilitares, narcos, delincuentes comunes, fuerzas del estado y cualquier individuo o grupo capaz de martirizar a la población civil. El relato cobra fuerza no por acumulación, sino porque en su laberíntica forma, narra nuevas brutalidades en un periplo que parece no acabar nunca. Los personajes van cayendo uno detrás de otro mientras los bandoleros siguen con su inacabable y terrorífica balada. Esta es una obra donde no hay paz para los lectores.
La balada de los bandoleros baladíes es una obra contundente y despiadada desde el comienzo hasta el final. Daniel Ferreira no ahorra una gota de horror al lector en este viaje al mal más absoluto. Lectura imprescindible para entender Colombia y su pasado reciente.
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