Editorial: Barrett / Laguna
Año: 2021
Páginas: 120 / 119
Hay editoriales de América que son absolutamente fiables para mí. Es el caso de Encino en Costa Rica, Adriana Hidalgo y Mardulce en Argentina o Laguna en Colombia. Estos sellos representan lo mejor de la literatura de sus países y además, cuentan con importantes autores y autoras de otras naciones del continente americano. Sin embargo, mucho del gran trabajo de estos no siempre obtienen altavoz en la Península Ibérica, ya sea porque no tienen distribución aquí, o porque los libros que publican no encuentran lugar en los catálogos de los sellos españoles. En los últimos años, son muchas las editoriales de España que han comenzado a mirar hacia el continente americano por motivos diversos. Una de la que mejor lo ha hecho ha sido el sello sevillano Barrett, cuya selección de autores y autoras hispanoamericanos se cuenta entre las mejores de la actualidad. Baste señalar que cuentan con nombres como Andrés Felipe Solano, Alejandra Costamagna o la autora que hoy me ocupa, Laura Ortiz Gómez (Bogotá, 1986). Esta escritora debutó con Sofoco, un libro que originalmente fue publicado por Laguna Libros y que en España ha encontrado acomodo en Barrett.
Sofoco es un volumen de nueve cuentos que abordan temáticas muy diversas, aunque todas tienen en común el uso de un lenguaje sensual y voluptuoso que atrapa al lector desde la primera página. Alejados de la capital y las grandes urbes, los personajes de estos relatos muestran pequeños retazos de sus vidas. La melancolía y la tristeza están muy presentes en estas desventuras que se tiñen una belleza crepuscular gracias a la luminosa escritura de Ortiz Gómez. Cada relato es una pequeña metáfora de compleja realidad de un país inigualable e imposible de inventar como es Colombia. Sin embargo, la autora elude los lugares comunes para crear un universo literario propio con personajes inolvidables como Aíta, la protagonista del primer relato, la limpiadora del cuento “La cajita de Avón” o los jóvenes enamorados de “Mingus, el ardiente”, uno de los relatos más hermosos y conmovedores que he leído nunca. Cada cuento descubre al lector una vida que se mueve entre la derrota y el fracaso sin épica. Aquí no hay grandes victorias ni grandes caídas, todo es pequeño y, en apariencia, irrelevante. La gran virtud de la autora es fijar la atención en detalles para mostrar realidades más crudas, como la violencia de los paramilitares a través de una niña que se orina en la cama, o el abandono familiar representada por la afición a un jugador del padre de la protagonista.
Violencia, paramilitares, desarraigo, machismo o los padres ausentes son temas fundamentales de este libro. Laura Ortiz Gómez trata cada uno de ellos con elegancia, sin trucos ni artimañas. La autora maneja los símbolos y metáforas con sutiliza e inteligencia, algo que el lector agradece. Sin recurrir a una estructura convencional, cada relato es un despliegue de creatividad narrativa sorprendiendo al lector por la gran capacidad para mostrar un mundo literario en unas pocas páginas. Basta leer “El corazón del señorito” para comprender este aspecto del libro. La música está muy presente en los relatos y como otros elementos de la cultura popular, el caso de los cosméticos Avon o del fútbol en la figura del jugador Carlos Valderrama, está insertada de forma natural. Algo parecido a lo que ocurre con los diálogos, que siempre se muestran cotidianos y realistas. El mundo mostrado, a pesar de sus singularidades, se puede palpar y saborear gracias a los matices propios que la autora inserta en cada uno de los relatos.
Sofoco es un magnífico libro de cuentos. Es el primer libro de su autora, Laura Ortiz Gómez y como lector, solo deseo que no sea el último. No puede ser mejor carta de presentación para una autora, un libro tan melancólicamente hermoso como este.
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